miércoles, 8 de febrero de 2012

Intersubjetividad y ser-del-mundo en el filme Nuestra voz de tierra, memoria y futuro

Por: Guillermo Pérez La Rotta
Universidad del Cauca-Departamento de Filosofía
Ponencia presentada al Encuentro de Investigadores de Cine.
Epistemologías y metodologías en la investigación del cine Latinoamericano
Ministerio de Cultura-Universidad Nacional
Octubre 2010








Introducción
El presente texto es un fragmento de la investigación que actualmente adelanto sobre "Cine colombiano: lenguaje y cultura". Proyecto que intenta pensar parcialmente la cinematografía colombiana a través de una secuencia de núcleos temáticos que definen ciertas problemáticas; por ejemplo: "Mito, oralidad y tradición". La vinculación que define un grupo de filmes, está presidida por conexiones con referentes amplios de la cultura. Con lo cual, se perfila una tarea que tiene un presupuesto teórico: que la comprensión de los filmes nos conduce, gracias al aporte significativo dado por sus creadores, y continuado por nosotros, a cuestionamientos críticos sobre la cultura y la sociedad colombianas. La película Nuestra voz de tierra, memoria y futuro (1980) es analizada junto con La boda del acordeonista (1985) y Siniestro (2001), bajo el interés de comprender cómo en cada una de ellas, se manifiesta un mito que se confronta, desde varias tradiciones regionales de Colombia, con parámetros económicos y políticos de la sociedad moderna. Para el caso de Nuestra voz de tierra memoria y futuro, analizaremos algunas implicaciones de la significación que los indígenas otorgan al mito cristiano del diablo, haciendo una intertextualidad con un pasaje de El Carnero, de Juan Rodríguez Freyle, donde se manifiesta la presencia del diablo en el ser del indígena colombiano. Este empeño comprensivo tiene un referente teórico que lo sustenta: la noción fenomenológica de intersubjetividad y ser-del-mundo.